Los portazos que muchos suelen asociar a un método que algunas personas utilizan para expresar su molestia, se pueden originar por muchas razones, una de las más frecuentes e inesperadas son las corrientes de aire, pero sin importar el origen de un portazo, éste puede generar problemas de mayor magnitud, que un poco de ruido fuerte.
Cuando el portazo es repetitivo, puede afectar de manera negativa la estructura de la puerta, la cerradura o el marco. Y si la puerta tiene detalles estéticos con vidrio, éstos se pueden romper, convirtiéndose en un riesgo para toda la familia.
Otro riesgo de un portazo, es que pueden lastimar alguna parte del cuerpo de los niños. Y si ha salido de casa por algún motivo, y ocurre un portazo, se va a quedar fuera de la vivienda, hasta que alguien con llave pueda abrir la puerta o contratar los servicios de un cerrajero profesional para poder volver a entrar a su hogar.
Como puede ver, un simple portazo puede crear situaciones complicadas en su hogar u oficina, por lo que le invitamos a considerar algunos consejos para evitar que los portazos puedan ser el origen de un problema que pueda ocasionar gastos inesperados e incluso riesgos en la salud de los habitantes de la casa.
Adquirir la costumbre de cerrar las puertas por donde transite
Puede ser un consejo muy obvio, sin embargo, muchos no adquieren éste hábito que puede ser de gran ayuda, mientras adquiere algún accesorio que pueda ser de ayuda para evitar portazos en su hogar u oficina.
Además, de acuerdo con expertos en el área de seguridad, mantener las puertas cerradas es de gran ayuda ante cualquier incendio, porque evita que el humo y el fuego se propaguen, e impide que los habitantes inhalen humo.
Pero, en caso de que no le agrade la idea de mantener las puertas cerradas, puede optar por colocar una cuña convencional, la cual se coloca debajo de la puerta y es de gran utilidad para impedir el movimiento de la puerta.
Sin embargo, si hay niños o mascotas en casa, esta idea no será efectiva, ya que ellos suelen quitarlo de su lugar, dejando la puerta sin protección alguna, por lo que se sugiere colocar algún accesorio más permanente y difícil de remover.
Colocar un burlete
Los burletes son bandas acolchadas, pueden ser de silicona o de goma, aunque en el mercado encontrará otros materiales con ésta textura, los cuales se colocan en el marco de la puerta, de manera que en caso de que ocurra algún portazo, sea el burlete quien absorba la fuerza del golpe, y el sonido será eliminado casi en su totalidad.
En caso de que opte por instalar un burlete, necesita tomar en cuenta el grosor de este elemento, de manera que pueda absorber el golpe de los portazos, pero que no impida el cierre total de la puerta cuando usted, o cualquier otro habitante de la casa, así lo desee.
Vale mencionar, que el burlete también se coloca, no solo en el marco de la puerta, también bajo de ella y en los bordes de las ventanas, con el objetivo de evitar filtraciones de aire a través de cualquier rendija, así mantener la temperatura que proporcione el equipo de climatización al entorno y evitar posibles portazos debido a alguna fuente de aire externo que se pueda colar dentro del hogar.
Usar topes magnéticos para las puertas del interior del inmueble
Los portazos no solo pueden ocurrir en la puerta principal, también son un problema de las puertas del interior de la vivienda. En este sentido, uno de los accesorios más recomendados por los profesionales, son los topes magnéticos o retenedores, que se instalan en la pared o en el piso.
La instalación de los topes magnéticos es rápida y sencilla, y el accesorio es muy efectivo, solo debe unir la puerta al imán cuando la desees mantener abierta, y la suelta al momento que desee cerrar la puerta.
Vale señalar que los topes de puertas son muy útiles, no solo para retener la puerta, como lo hacen los topes magnéticos, también evita que la puerta choque contra la pared, en caso de que alguien la haya abierto con mucha fuerza, golpeando así la superficie de la pared.
Este movimiento y golpe tan bruscos podrían ocasionar marcas que alterarían la estética de su hogar u oficina, y eventualmente, podría ocasionar alguna pequeña grieta en la pared, provocando que parte de la pintura se desprenda.
Optar por colocar un limitador de apertura
El limitador de apertura de puertas es una opción similar al cierrapuertas, aunque su sistema es mucho más sencillo, pero permite que el usuario pueda limitar el ángulo de apertura y la velocidad de movimiento de la puerta.
Este elemento se debe colocar entre la puerta y el marco. Aparte de controlar el cierre, también impide que la puerta choque contra la pared en caso de que sea abierta de una manera muy rápida y descontrolada, como lo hacen los fuertes vientos.
Bisagras con protección para niños siempre serán una opción
Se trata de unas bisagras con una cualidad muy especial, porque cuenta con un tope para evitar que la puerta se cierre con rapidez y de manera inesperada, de manera que al llegar a dicho tope, la puerta se detendrá, y si desea cerrar la puerta por completo, lo puede hacer de manera manual.
Las puede encontrar en ferreterías especializadas, y se utilizan para reemplazar las bisagras que tienen sus puertas, de manera que ofrecerá seguridad a sus hijos, al mismo tiempo que cuidará la estructura de su puerta y el marco.
En caso de que le parezca muy complejo hacer el reemplazo de las bisagras y no le apetezca contratar a un cerrajero profesional, existe otra alternativa. Consiste en el uso de un protector de seguridad infantil para bisagras.
Es muy sencillo de utilizar, porque no requiere de instalación alguna, solo debe abrir la puerta y colocar el protector en el canto de la puerta, de manera tal que se sostenga con ayuda de la bisagra, e impida el cierre de la puerta, hasta que decida remover el protector.
Elegir un modelo de cierrapuertas
El cierrapuertas es un accesorio que se coloca, por lo general, detrás de la puerta, de manera que pueda controlar el cierre de la puerta, de manera progresiva, impidiendo los cierres violentos, que pueden generar daños a la puerta, la cerradura, e incluso el marco, sin mencionar el riesgo latente de que alguien pueda ser lastimado por la puerta.
Originalmente, existían modelos de grandes dimensiones, sin embargo, los fabricantes se han encargado de mejorar su estética y funcionamiento, ofreciendo diferentes alternativas, para que el cliente pueda elegir aquella opción que cumple con sus expectativas.
- Cierrapuertas aéreo. Es el modelo tradicional, que consiste en un brazo articulado en el marco de la puerta. Existen diferentes opciones en el mercado.
- Cierrapuertas de pavimento. En este tipo de cierrapuertas se coloca bajo el suelo, así que no se puede ver, ayudando a mantener la estética de la propiedad.
- Cierrapuertas asistido. Este elemento cuenta con una conexión eléctrica, lo que permite que los usuarios puedan abrir y cerrar la puerta, sin necesidad de tener contacto con ella.
- Cierrapuertas oculto. Son los que se instalan en la puerta, pero no se pueden ver a simple vista, son los que los profesionales recomiendan para viviendas de tamaño reducido o que, simplemente, el propietario desea cuidar la estética del hogar.
Colocar cerraduras con resbalones silenciosos
En muchos casos, el problema de los portazos no está relacionado con los factores tradicionales, como lo son las corrientes de aire, en ocasiones el origen de un portazo puede estar en algún elemento de la cerradura instalada en la puerta, como el resbalón.
El resbalón es esa pequeña pieza que sobresale en el canto de la puerta, similar a una pestaña o cuña, que tiene como objetivo encajar a la perfección en la parte de la cerradura que está instalada en el marco. En otras palabras, es la que facilita el cierre de la puerta, para su posterior bloqueo.
Pero, cuando el resbalón no se desliza con suavidad y alguien cierra la puerta, se genera un golpe entre la puerta y el marco, creando el efecto de portazo y sus consecuencias.
En estos casos, lo mejor es reemplazar la cerradura por una con un resbalón silencioso, también puede consultar con un cerrajero de confianza, para el reemplazo del resbalón, por uno que deslice mejor e incluso, comprobar si el problema se puede solucionar al engrasar ésta pieza.
Reemplazar las puertas abatibles por correderas
Cuando el problema de los portazos se ha salido de control, y no ha logrado encontrar una efectiva solución, siempre existe la opción de reemplazar las puertas batientes, por una puerta corredera.
En el mercado podrá encontrar una amplia variedad de modelos, que lucirán muy bien en su hogar, sin embargo, para los profesionales es poco recomendado colocar éste tipo de puertas en la entrada principal, por razones de seguridad, pero para el resto de la vivienda, van a ser una solución definitiva.